martes, 30 de abril de 2013

Después de la tragedia: Efectos psicológicos de una situación traumática.


18 de Abril-
      No han pasado aún dos semanas de la tragedia que estremeció a los platenses, la ciudad parece retomar ritmos de vida habituales, pero en muchos hay una sensación que, “nosotros, los de entonces, ya no seremos los mismos”.
      No es casual que dentro de la ayuda humanitaria también profesionales de la salud mental, psicólogos y psiquiatras salieron a trabajar con los afectados.
      ¿Qué pasa, qué nos pasa el día después, los días y meses siguientes después de una tragedia? Según los especialistas la reacción a una situación dura e inusual depende mucho de la sensibilidad de las personas afectadas y de sus recursos para afrontar traumas. Por un lado, determinado por características genéticas de cada uno, pero también influye la personalidad y la situación de vida concreta que está atravesando, si ha sufrido o no otros traumas en el pasado o en su núcleo familiar y social que pueda apoyarla. Algunos especialistas de DM Medicina aclaran que los síntomas de un estrés postraumático suelen ser más frecuentes en personas jóvenes y en individuos socialmente aislados.
      Miedo, alteración, tristeza, son y fueron sentimientos que afloraron en los platenses desde el martes 2 de Abril, expresiones lógicas ante tanto dolor. No estábamos, no estamos preparados para una catástrofe natural. Ahora, es tiempo de mirarnos, porque el costo es mucho más alto que el material.
       En algunos países existen instructivos de Ministerios de Salud de los efectos psicológicos de una tragedia, cómo abordarlos y a quién recurrir, también tienen servicios telefónicos gratuitos de escucha y contención luego de una catástrofe natural.
      ¿Qué debemos observar en las personas afectadas luego de lo sucedido? Es normal tener miedo cuando se está en peligro, pero si el miedo o alteración perdura durante semanas o meses es importante consultar con un médico, podemos encontrarnos ante síntomas del trastorno de estrés postraumático.
       Luego de situaciones traumáticas pueden aparecer síntomas que afectan a la persona y su entorno. ¿Cuáles son los síntomas manifiestos luego de la tragedia? Pesadillas, sensación que el acontecimiento vuelve a ocurrir, pensamientos aterradores que no puede controlar, ansiedad extrema en contacto con otras personas, incapacidad de recordar detalles importantes del hecho, perder el interés por cuestiones recreativas o placenteras, incapacidad de concentrarse, alejamiento de lugares y cosas que le recuerdan lo que sucedió, sensación de preocupación, culpa o tristeza, sensación de soledad, problemas para dormir, sensación de estar al límite, arrebatos de furia, pensamientos de hacerse daño o hacer daño a otros.
       En los niños se puede manifestar con comportamientos similares al de niños menores a su edad, imposibilidad de hablar, quejarse de problemas estomacales o dolor de cabeza, negarse a ir a determinados lugares o a jugar con amigos.
       Los síntomas del estrés postraumático pueden aparecer inmediatamente después de la experiencia o pueden pasar meses, incluso años hasta manifestarse. Este desencadenante en la persona impide que pueda retomar su vida normal tanto en lo familiar como en lo laboral.
       Los profesionales del Instituto Nacional de la Salud (NIH) recomiendan tratamiento si las consecuencias traumáticas persisten en el tiempo y pedir ayuda a tiempo.

Todo está guardado en la memoria

 12 de abril


          Hoy, los docentes nos pusimos el delantal para recibir a nuestros peques, a nuestros pibes, nuestros chicos… Para poder dar lugar a la palabra, esa palabra que en este momento es tan difícil encontrar, para adultos y niños; esa palabra que busca un nombre a todo lo que vivimos, vimos, sentimos y escuchamos.

           Unos minutos antes de abrir las puertas los docentes estábamos allí, emocionados, conmovidos por el reencuentro, después de 12 días de lo que se suponía iba a ser un fin de semana largo.

           Después de la inundación tratamos y pusimos todos los medios para estar en contacto, entre personal docente, no docente y alumnos, y saber cómo estábamos y quién necesitaba una mano para ir a dársela.

          Sabíamos que hoy no iba a ser un día fácil, y nos encontramos con nuestros niños sin poder evitar las lágrimas en los ojos, los abrazos fuertes, la tristeza, nos encontramos con el consuelo que supimos ser un equipo, que nos habíamos conectado y ayudado entre todos.

           Hoy, era el tiempo de escucharlos, era el tiempo de darles un lugar a ellos, y así armamos rondas en las aulas, espacios para no abrir carpetas y poner nuestros oídos al servicio de ellos. El equipo directivo, junto al equipo de gabinete, nos y los contuvo, y trabajó en detectar las necesidades más urgentes de nuestros alumnos.

          Nosotros compartimos con ellos el diálogo, la Facultad de Psicología y el Colegio de Psicología de La Plata nos acompañó con el objetivo de aliviar y prevenir las secuelas de la catástrofe orientadas a la prevención. Ellos pasaron las más diversas situaciones, hay niños que perdieron familiares, hay niños que fueron rescatados con el agua a la altura del hombro, niños que perdieron todo, niños que vieron personas fallecidas y niños que no fueron damnificados. Y todos fueron hoy escuchados. Compartimos lo vivido.

           Los profesionales planificaron actividades en las que invitaban a los niños a dibujar en grupo sobre los aspectos de la inundación.

         Y nos sorprendió ver como lo que más se escuchaba en casi todos, a pesar de lo trágico, era la ayuda de la gente, de los vecinos, los niños de esto resaltaron la solidaridad, la ayuda desinteresada. Los dibujos dicen mucho. ¡ Y cuántas cosas podríamos escribir sobre las sensaciones y vivencias de hoy!

          Pero un dibujo creo resumió muchas de esas palabras. Un ojo, que llora lágrimas y sangre. No hay nada más en el afiche y una leyenda que dice “en memoria de los que murieron el 2 de abril de 2013”. Los chicos que lo hicieron dijeron que era un homenaje a esos que perdieron la vida o perdieron todo.

         Esa imagen, resume seguramente, mucho de lo que sentimos. Pensamos que el dolor que hoy nos une como Comunidad Educativa debe fortalecernos para ayudarnos para ir para adelante.
         Aprendamos de nuestros niños, que en su ojo dibujado, resumieron la tragedia en: dolor, abandono, sufrimiento pero atravesado por solidaridad. Sigamos sumando manos, voces y oídos para una solidaridad no perecedera.

Crónicas de la tragedia: todo está guardado en la memoria

9 de abril-
           Uno de los efectos psicológicos posteriores a una catástrofe es la imposibilidad de encontrar un orden en las ideas, en la cotidianeidad. El día de la tormenta, fui ajena a la realidad, no me inundé y hasta la madrugada no me enteré ya que no tenía luz, ni agua, desde temprano. La gravedad llegó a mis oídos por familiares que me llamaban de fuera de la provincia, desesperados para saber cómo estaba, pero como movistar no funcionaba, sólo uno logró la comunicación. Para muchos este era su único medio de comunicación.
          El día miércoles por la mañana, hubo gente que fue a trabajar, no se había enterado de la gravedad. Las primeras huellas del agua que vi en las paredes superaban el metro sesenta, más de lo que mido. Fui a dar una mano a un amigo que perdió todo, por la zona de 25 y 36 y en una de esas esquinas habían fallecido cinco personas. Fue el rumor de la mañana “parece que hay algunos muertos”. Pero las crónicas de los que vivieron la tormenta comenzaron a circular y muchos de ellos habían visto como mínimo un muerto.
         La cantidad de relatos en las más diversas zonas, Villa Elvira, Berisso, La Loma, Tolosa, San Carlos…. Hace imposible que estén hablando de los mismos muertos, y la suma más simple no da cincuenta. La tragedia hizo que los que estaban afectados o los que decidimos estar del lado de los que menos tienen y fueron azotados por la inundación, no nos permitió salir a responder tantas barbaridades que se dijeron oficialmente. Porque mientras los gobernantes estaban preocupados porque todo empiece a parecer normal, y no declararon asueto jueves, ni viernes, y no declararon la emergencia sanitaria; nosotros, el pueblo, estuvimos ocupados en ayudar…
          Como ustedes estaban ocupados en ocultar su ineficiencia durante la inundación y posterior a ella, los que no teníamos intereses políticos detrás de esto, gastamos toda nuestra fuerza (y el mayor desgaste fue la falta de organización) en recorrer de una punta a la otra la ciudad para llegar a familias que nos enterábamos no les había llegado nada. Y entonces con autos prestados íbamos desde Berisso, a San Carlos, a Los Hornos, a Altos, a Villa Elvira, Puentes. Como ustedes estaban ocupados tratando de mantener cada día la mentira de los 50 muertos, mientras escuchábamos relatos y veíamos ratas, seguíamos ayudando y tratando de entender por qué tanto abandono e inoperancia.
¡Cómo se nos hubiese simplificado la tarea si alguna autoridad hubiese tomado un mapita!, y sentado en un sillón, sin necesidad de moverse mucho, hubiese recibido a todos los que quisimos ayudar, agrupaciones, o pueblo sin representación de una institución. Algo así como Manzaneros, y entonces podríamos haber llegado a cada familia más humanamente, censando la situación de cada vecino, y no llegando e informando como podíamos.
          Es verdad que llegaron muchos camiones y en algunos lugares había mucho, pero mucho. Podría destacar cosas muy negativas que vi y muy tristes, como un cura el padre Henry, que le pedíamos un poco de alimentos para un grupo de seis familias que nos esperaban. Ya oscurecía, habíamos ido a la zona de 139 y 15 en Berisso, donde abundan las casillas de chapa y madera pero no nos había alcanzado ante tanta necesidad. Les prometimos volver, pero ya no teníamos alimentos, ese día estábamos con gente del Movimiento de Estudiantes Peruanos, y justamente el padre es peruano. Mientras le contábamos la situación descargaban ante nuestros ojos un camión de mercadería proveniente del Banco de Alimentos, donde había hasta gomitas, alfajores, desodorante, enjuague para ropa, además de todo lo necesario para la emergencia.
           Pero cuando le dijimos que estábamos tratando de llegar a las familias que no recibieron e íbamos personalmente a llevarlo nos dijo que “todos venían con el mismo cuentito”. Le dije “Padre está oscureciendo, prometimos volver, tienen hambre y frio” A lo que respondió “No me vengas con el cuentito del frío porque yo tuve el agua hasta la rodilla, me tengo que ir a celebrar misa” y se fue. Quedamos parados unos segundos mirando como descargaban ante nuestros ojos el camión para cerrar el depósito hasta el día siguiente.
          Nos dijo que vayamos al Banco de Alimentos, en el Predio de vialidad la provincia de Buenos Aires, ahí en Berisso, son quienes concentraban las donaciones que venían de muchas empresas importantes. Nos atendió una mujer, que por cómo nos atendió sospeché que era alguna representante de Caritas y así era. La bronca no solo era la negación de lo que ahí veíamos abundaba, estábamos pidiendo para seis familias ese día (y esto era el depósito más grande, de todos lo que vi estos días), sino el trato. ¿Cómo le explicábamos a esa mujer que insistía que le digamos de qué zona éramos, que éramos de las más diversas zonas, y que los que estábamos trabajando no éramos afectados?
          Llegaba la noche, y daba tristeza no poder conseguir, viendo tan cerquita tanto. Unas chicas de la organización del Banco que pertenecían a “Un techo para mi país” en medio de esta situación charlaron con nosotros y nos ayudaron a poder retirar de un centro próximo. Entendieron rápidamente que no éramos un grupo con un nombre institucional, sino jóvenes de distintos sectores trabajando. En ese momento de tanta impotencia el trato, la gestión, la inteligencia práctica, y la caridad de estas chicas fue una caricia al alma. (Gracias)
          También me dio aliento ver el informe de un padre de Villa Elvira, quien denuncia públicamente que solo en su zona hay cincuenta muertos. Me gustó ver muchos autos nuevos perdidos en las zonas más afectadas de la periferia, cargados con cosas, esa gente particular no le tuvo miedo a lo que medios decían de “zonas impenetrables”. Y si, era lógico, había que generar miedo a entrar, porque si uno entra es imposible creer que hay cincuenta muertos y es confuso también la necesidad de ahora con la desprotección y el abandono de siempre.
          Me gustó trabajar con grupos de militancia que no tenían otra camiseta que la del pueblo y trabajamos codo a codo, sin mayor distinción en el trabajo de “el que necesita” y “el que viene a dar una mano”. No puedo evitar contar la grandeza de gente de Barrios de Pie, que había perdido todo, en su casilla, y el día viernes aun no tenía dónde dormir y no quería llevarse un colchón de los que se habían conseguido “porque había gente que necesitaba más” y estaba trabajando para otros.
          Solo ideas sueltas, de una tragedia sin precedentes en la ciudad de La Plata, pocas ideas claras tengo aún de lo visto y vivido. La primera idea que se me viene a la cabeza es que teniendo que volver a nuestras actividades laborales, no vuelvan a ser ellos, una vez más, los desprotegidos y postergados de siempre, y después cuando se da el estallido social son los violentos.
          Lo segundo es que la humanidad, la caridad, la solidaridad no debe, no puede tener banderas políticas ni religiosas. En este momento habría que ser sumamente respetuosos de la situación y les debería dar vergüenza usarlo públicamente como lo están haciendo como rédito para algunos.
Y lo tercero, no perdamos de vista que demostramos tener fuerza como pueblo, que no decaiga. Hay que seguir trabajando.

sábado, 16 de marzo de 2013

Reforma del Código Civil: Las familias que nos parió

Yanina Lofvall
Adopción-gayLa familia del siglo XXI poco tiene que ver con la de los años 1870, sin embargo el código civil que la regula data de aquellos años. La reforma integral del Código Civil, introduce un cambio necesario en la legislación para una realidad cotidiana en la sociedad actual que atraviesa a todos los sectores sociales y económicos.
Nadie duda que la familia no sea solamente aquella “formada por un matrimonio integrado por dos personas de diferente sexo cuya unión se mantiene para toda la vida, con hijos producto del acto sexual entre ellos”. La complejidad de la diversidad actual del ya popular, “los tuyos, los míos y los nuestros” hace necesario la regularización en la legalidad de derechos y deberes.
La llamada familia “tradicional” ya no es tan tradicional para los niños del 2000, si uno recorre las aulas de las escuelas primarias, más de la mitad de los alumnos tiene sus padres separados y sus familias “ensambladas”, tienen naturalizados ritmos de vidas de padres “separados”, “la pareja de papá”, “la pareja de mamá” y mis hermanos hijos de…los míos los tuyos y los nuestros.
¿Cuáles son algunas de las propuestas de la reforma del código?
Es un código que busca acercar el derecho a la realidad. A nivel general la reforma propone contemplar que todas las personas, cualquiera sea su condición social, sexual, económica, tienen derecho a que la legislación civil las mire, las tenga en cuenta, las valore con sus igualdades y sus diferencias.
La reforma contemplaría por ejemplo a parejas que no formalizaron su unión legalmente, parejas integradas por dos personas del mismo sexo; las personas que tras la ruptura de una pareja anterior vuelve a formar una familia, teniendo hijos de la relación anterior e incluso, de la nueva pareja y también las personas que sienten que su identidad no se condice con su sexo. (Estas últimas desde mediados de 2012 puedan solicitar el cambio registral sin la necesidad, de una intervención quirúrgica de reasignación de sexo).
La reforma tiene su base de principios de Derechos Humanos como respuesta a los tratados Internacionales a los que el país se ha suscripto tras la reforma constitucional en 1994. Argentina está comprometida al mantenimiento, y perfeccionamiento en materia de técnica legislativa, del reconocimiento del matrimonio a todas las personas, con independencia de la orientación sexual de sus integrantes.
Se propone, como respuesta a una deuda legal, la regulación de la filiación de los niños que nacen de las técnicas de reproducción humana asistida, teniendo en cuenta que algunos son fecundados con material genético anónimo.
Por otra parte toma relación con la ley de matrimonio igualitario que permitió que los niños hijos de parejas del mismo sexo puedan tener doble vínculo filial con las dos mujeres casadas. Tener doble vinculo legal permite gozar de todos los derechos y deberes que se derivan de esa relación: cobertura médica, ser beneficiario en la protección de la vivienda que implica la figura del bien de familia, ante el fallecimiento, poder heredarla, etc; además: que el derecho reconozca, el vínculo afectivo de esos niños.
Uno de los puntos principales en cuanto a uniones en el marco jurídico es el reconocimiento de las parejas que no se casan como “uniones convivenciales” ; cuentan con derechos y deberes y especifican derechos de igualdad entre hijos matrimoniales y extramatrimoniales.
La diferencia de esta figura con las uniones civiles, es que esta última sólo tiene alcance provincial. No solo es destacable la aparición de esta figura legal sino también que la reglamenta.
Reconoce efectos jurídicos a la convivencia que supere los dos años, establece deberes de asistencia y cuidados mutuos, alimento y protección a la vivienda, en proporción a los recursos de cada uno. Además se contempla la posibilidad de firmar pactos de convivencia, algo similar a los acuerdos prenupciales.
Las causas por las que puede extinguirse esta estructura familiar, van desde el acuerdo mutuo y la voluntad unilateral hasta la sentencia con presunción de fallecimiento, el matrimonio o la unión convivencial de sus miembros con un tercero, o incluso la boda entre los integrantes de esa unión. En el último caso, regirá la norma que regula el matrimonio.
Aparece también en la reforma la figura de “familia ensamblada”, la nueva pareja de la madre o el padre (sea un nuevo matrimonio o unión convivencial), son reconocidos en el nuevo código como “progenitores afines” y tienen derechos y deberes para con sus “hijos afines” (Pueden por ejemplo en algunos casos, firmar boletines, asistir a reuniones, firmar permisos de salidas etc.)
La reforma no propone nada que la sociedad no refleje desde hace tiempo y contempla en el marco legal lo multiculturalidad que caracteriza los tiempos actuales, reconociendo como sujetos de derechos y deberes a todos.

domingo, 3 de marzo de 2013

Intervenciones urbanas: La ColectiBA llega a Berisso

Yanina Lofvall
31921_478352898892933_1189676506_n       ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Están locos? Arte urbano, intervenciones urbanas, una manera de decir: revolución. La Colectiva es un movimiento nacido en Rosario, “autogestionado e independiente con el objetivo de crear un espacio abierto, no formal, no tradicional en el cual la fotografía es la protagonista”. Hoy su movimiento une a distintos puntos del país como Córdoba, La Plata, Luján y recientemente Berisso.
       ¿Quiénes son? Fotógrafos, aficionados, amateurs, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, de diversas corrientes fotográficas, de diversas concepciones ideológicas y políticas, que creen en el arte de la fotografía como una manera de decir, pensar, replantear, contemplar, disfrutar, compartir, ver el mundo y que quieren que este medio llegue a todos y trascienda los muros.
       ¿Qué hacen? Locuras, locuras lindas… invirtiendo de sus bolsillos, preparan muestras fotográficas, convocando a todos los fotógrafos que lo deseen, en espacios públicos. Se acuerda día y hora y “se toma el espacio” y llenan de arte las plazas. La única regla “no desnudos” por ser un espacio público, y “no se vende”. Mostrar, ver, pensar, revolución. Están locos.
       Ángel Banegas, Carolina Di Lorenzo y Aníbal Fernández (no, ese no, otro Aníbal) le abrieron las puertas a El Tranvía del Taller Fotográfico de Berisso, para contarnos su historia y la inauguración de La ColectiBa Berisso. “El Taller”, tiene tres años de vida y convoca a 80 estudiantes de fotografía, se cobra una cuota mínima para pagar el alquiler del espacio, pero sus profesores no cobran nada, están locos.
       La propuesta es proyectar una producción fotográfica reflexiva, como un espacio de intercambio y que el trabajo de todos aporte a cada uno. El Taller se fue sumando a La ColectiBA La Plata y fue gestando el nacimiento de la institución en Berisso. El alumbramiento será el 17 de marzo en el Parque Cívico (Motevideo y 11) a partir de las 14 horas. La intervención cuenta con movimientos fotográficos como “Justicia” (fotos de sucesos relacionados con la tragedia de Once), “Picadas” (un movimiento surgido a partir de familiares de víctimas de picadas), “Blanco y Negro”, “Fotografía con celular”, entre otros movimientos y fotógrafos independientes. (Uno de sus fotógrafos independientes tiene seis años, que lindo ver lo que ven sus ojos)
       Carolina Di Lorenzo nos cuenta que no hay jerarquías, es un movimiento horizontal, “donde debatimos y pensamos en conjunto hacia dónde vamos, nos reunimos una vez por mes en distintos puntos de la provincia, y de forma permanente en el ciber espacio”
       La ColectiBA tiene como objetivo construir espacios abiertos, según Aníbal Fernández, o “el fotógrafo de Berisso”, para que suene más a tono con esta nota, “la colectiBa es un espacio donde la diversidad se puede encontrar, para ver, para verse, para ver dónde anda cada uno”.
Muestras del Taller de Berisso
       El taller de Berisso se aboca a fotografiar los barrios de La Plata, el 20 de marzo inaugura una muestra en el Centro Cultural Islas Malvinas una muestra de “Tolosa, Vieja estación y calle New York” y ofrecerá charlas gratuitas al público en general.ç

Más información : Fb: La ColectiBA
Web http://www.lacolectiba.com.ar/

sábado, 2 de marzo de 2013

Sueños de libertad: una pareja trotamundos, mágica



Yanina Lofvall
1              “Cada cual tiene su sueño, el nuestro es viajar, pero lo importante es animarse a soñar, no importa qué” afirma Aldana en medio de la charla con El Tranvía. Y quizá, la vida de esta pareja, Dino y Aldana, nos enseña sobre todo eso: mirar desde otra óptica, desde otra perspectiva, animarse a salir de lo que sistemáticamente hacemos como individuos en un mundo capitalista, responder, en mayor o menor medida, a las leyes del mercado. Y estar fuera, o costeando el límite da miedo, sin duda.
              No se trata de encabezar una revolución de estar fuera, se trata de mirar desde otro lado los mundos posibles, como en la película “La sociedad de los poetas muertos” cuando todos los alumnos se paran arriba del banco y despiden a su profesor diciéndole “Oh capitán, my capitán”.
12         Dino, (42) ingeniero informático, soñó desde muy pequeño viajar, era un pasaje a la libertad para él, todos sus ahorros iban destinados a viajar, al igual que Aldana (36) geógrafa social, periodista y editora, son pareja desde hace 14 años. “Ahorrábamos todo el año, nuestros sueldos eran modestos, pero no gastábamos en salidas, ni en ropa de moda, carteras, cremas caras, todo iba para el viaje”, cuenta Aldana
         Habían recorrido ya varios países del mundo, cuando regresaron de su primer viaje a China, Dino cuenta que volver lo deprimía y le costaba recuperarse y aceptar la rutina. Un día viendo un documental de pingüinos, vio como el camarógrafo dejaba fija la cámara y se ponía frente a escena. Según él, fue un momento decisivo en su vida, sintió como una relajación, algo físico y después entendió, a partir de eso, que uno puede salir del rol, puede cambiar, abrir puertas, que uno puede salir del “rol del camarógrafo”. Un clik en su cabeza fue esa imagen respondía a una búsqueda de libertad, que él venía ansiando.
         Aldana tomó la iniciativa, “¿qué hay que hacer para irnos Dino?”. Vendieron el auto, alquilaron la casa (con lo que irían pagando su hipoteca), notebook y cámara nueva, visas, vacunas, renuncias a sus trabajos, mandíbula caída de toda la familia y a rodar la vida….
Mayo de 2010, fue el gran paso, pero para que esta historia se llene de magia, Dino decidió que este iba a ser el sustento y el medio de ir dejando huella en el camino… Así nacía Magia en el camino (www.magiaenelcamino.com.ar) y así, se fue generando un proyecto que recorrió escuelas rurales, hospitales, ONG, casas de familia que convocaban al barrio, universidades. El show estaba armado en tres partes una charla del viaje y lugares recorridos, el show de magia, y una invitación a animarse a soñar.
6         Según Dino, “la semilla del proyecto “Mágico” fue en Latinoamérica, hicimos magia en lugares insospechados, hasta en un barco que estaba tomado por una protesta de trabajadores, porque no les pagaban y ahí hicimos magia. También con chicas que habían sido abusadas, y estaban en una institución, la idea era ir dejando una huella. Después seguíamos viaje, a veces a dedo, a veces en servicio público. Tuvimos experiencias excelentes haciendo dedo. Gente que nos llevaba a dormir a su casa, con su familia, cuando llegaba la noche o que nos compraba pasajes para seguir. La policía en Colombia paraba en la ruta a los camiones para que nos lleve”.
         La gente se sorprendía que no cobraran, según nos cuenta Aldana, “no entendían por qué lo hacíamos, es mágico lo que recibís de la gente. La idea es mostrar que hay otro mundo, otras cosas, lo nuestro no es ni mejor ni peor sino que es diferente. Cada cual tiene su sueño, el nuestro es viajar pero lo importante es animarse a soñar, no importa qué”
         Esta pareja mágica recorrió desde su partida Brasil, Holanda, Lituania, Letonia, Estonia, Rusia, China, Mongolia, Sudeste Asiático, Sri Lanka, Holanda, Frankfurt, Venezuela. Regresaron a Argentina, estuvieron unos meses en el que aprovecharon a recorrer puntos del país y responder a algunas invitaciones de universidades y ONG , luego, partieron para robar sonrisas en África.
         “Decidimos dedicarnos completamente a esto” cuenta Aldana, “yo empecé a hacer algunas cosas free lance y algunas cosas de periodismo. Dino, el ingeniero de la familia, se comenzó a dedicar completamente a la magia y mientras estamos en Buenos Aires por las noches va a los bares a hacer su show”.
         Ellos tienen infinidades de historias para contar, afirman que jamás les pasó nada malo, que sus viajes eran austeros, trataban de cuidar el dinero que hacían, cambiaban show de magia en los hostels a cambio de alojamiento y de poder pasar la gorra; también los alojaron familias de couchsurfing (https://www.couchsurfing.org/) de la que son miembros desde 2007. Muchas veces, ser argentinos nos ayudó mucho, la gente nos identificaba con el fútbol, con Maradona”
         Aldana afirma que piensan seguir en camino, “nuestro sueño es seguir viajando, quizá con un niño, cuatro meses acá, cuatro en Europa y cuatro viajando fuera. Yo siento que hay cosas que ya las hice y a mis 37 años ya nos las volvería hacer. Queremos seguir viajando, queremos seguir conociendo el mundo, mostrándoselos a los demás a través de blog, queremos seguir con el proyecto de magia, y también tenemos ganas de hacer cosas que en los otros viajes no hicimos. Hay muchas maneras de viajar, el grado de adaptabilidad es la madre de la felicidad, si te podés adaptar a las cosas como se van presentando lo vas a vivir feliz”
         Dice Dino en su artículo No me canso y no me canso… “Ya encontré mi lugar en el mundo: es cualquier lugar donde pueda regalar magia. Lo mejor de este regalo es que yo también, cada vez, recibo un regalo. Hoy, ya con algunos años de mago encima, me doy el gusto de relajarme y disfrutar cosas en los shows que antes eran inimaginables para mí. Luego veo las fotos o los videos y no dejo de emocionarme cada vez, y esas sonrisas me las quedo para mí. Ese es “MI” momento de asombro.
         “Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía.” Vladimir Lenin

domingo, 10 de febrero de 2013

Lo cotidiano se vuelve mágico



Yanina Lofvall
3La casa de Javi es una Asociación Civil de ayuda a niños y adolescentes con cáncer, de la Ciudad de la Plata. Osvaldo y Lucía, sus fundadores, abrieron las puertas de su casa a El Tranvía, con la alegría de quien trabaja con un objetivo claro, en búsqueda del bien común. La casa de Osvaldo y Lucía no es otra que “La casa de Javi”. Su historia es conocida por muchos platenses. Javi, su hijo, falleció en junio de 2003 producto de un cáncer que convivió con él varios años. Como nos cuenta Osvaldo “nuestro hijo lo que logró es salir de la enfermedad como eje de su vida y ese fue para nosotros todo un aprendizaje”.
Cuando Javi partió en junio de 2003, les dejó en el corazón, un mandato a sus padres, había que compartir esa experiencia, que en el medio del dolor, los hizo crecer tanto. Lucía nos cuenta que su hijo “siguió su vida, cursó el secundario, comenzó la facultad, logró mantenerse física y emocionalmente bien. Nadie sabía que estaba enfermo, él no quería que lo miren diferente, con lástima”
En diciembre de 2004, Osvaldo y Lucía dieron forma y vida a “La Casa de Javi” y comenzaron a escucharse risas y a compartir miradas cómplices en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de nuestra ciudad. Osvaldo nos explica los objetivos, “con las actividades, aunque sea por un ratito, intentamos hacerles ver que uno puede estar contento, salir de todo lo que rodea a la enfermedad, porque todo el entorno te lleva a estar enfocado sólo en eso. Estar pensando todo el tiempo en el tratamiento, te impide pensar en otra cosa, la vida hay que preservarla, no hay por qué taparla. Hay que evitar que las personas vayan perdiendo identidad. Todo el sistema de salud está abocado a la enfermedad y no tiene por qué ser así”
2Magia, títeres, literatura, entre otras actividades, son las que llevan a cabo junto con un grupo de colaboradores de diversas profesiones. “También hay una tarea en la sociedad en general cuando sale el chico al barrio y lo miran con lástima, ahí, hay cosas por trabajar”, explica Lucía, implicándonos también como parte del problema, la sociedad y su miedo a lo diferente, a lo que se le teme.
Pablo, miembro hace 5 años de La Casa de Javi, payaso y actor, nos cuenta que cuando “se logra romper el clima del hospital, la risa afloja, distiende. Lograr eso es un don, es un regalo, y uno va de igual a igual porque uno también en ese momento se olvida de todo. Con la risa, uno logra empezar a romper algunos patrones y eso es mágico. En esos espacios se da para nosotros, un momento donde podemos respirar, para volver a lo cotidiano”
Estos cuatro integrantes reflejan en el diálogo con El Tranvía muy claro sus objetivos, Sabrina, estudia Terapista ocupacional, ve a la institución como una respuesta a una necesidad social. “No estamos solos, tiene que ver con toda una corriente, que se viene trabajando en distintos lugares, es ver al hombre como una integridad más compleja, no es un número, una cama, un diagnóstico, es una persona con características particulares más allá de la enfermedad. Tiene que ver con la solidaridad desde iguales, no vas ayudar, vas a compartir, música, juegos, charlas. Rompe con la lógica individual donde cada cual está en su mundo. La cuestión de la lástima, pasa mucho y es inconsciente, estamos como programados a eso y trabajamos entonces a romper con esos patrones. Es un chico como cualquier otro y puede jugar, como cualquier otro.”
Y a esta altura de la charla, uno no puede dejar de preguntarse ¿cómo me relaciono yo con personas que están enfermas?
4Osvaldo aclara que los miembros de la Asociación tienen claro que ellos no reemplazan afectos, ni vínculos, no quieren ocupar el lugar del familiar o del profesional, porque cada rol es irremplazable. La idea es poder generar espacios donde se pueda correr a la enfermedad como eje de la vida. “Todos estamos en condiciones de acompañar, no hay que tener miedo de compartir, acompañar, ponerse a disposición del otro desde la igualdad.
Esta asociación se fue ganando, años tras año, el prestigio y el respeto por su trabajo, porque van desde la humildad a compartir una forma de vida. Lucía enfatiza que “la enfermedad es lo suficientemente cruel como para afectar también el entorno familiar, porque comienza a ser el eje de la vida. Esta situación hace que tengas mucho temple, es todo muy brusco, los resultados, el tratamiento, todo lo que empieza a suceder alrededor del diagnóstico. Es todo muy frío, el diagnóstico inicial es terrible, hay todo un contexto deshumanizado y a eso apuntamos: humanizar la situación oncológica”
La casa de Javi, busca trascender los muros, sueña con llegar a tener un espacio propio, un Centro Cultual en el que no haya diferencias “Pasa que un chiquito que está en tratamiento oncológico sabe que tiene defensas bajas, entonces tiene miedo a estar con otros chicos, y tiene miedo a jugar ese miedo se transmite, el miedo a estar con otro. Nosotros tratamos de desestructurar eso. Es como cuando se dio la Gripe A, que todos estábamos con miedo de subir a un micro por miedo a contagiarnos, bueno eso es lo que vive un chico con cáncer, todo el tiempo, entonces se aísla. Tiene miedo que alguien lo contagie y estar internado de nuevo no por la enfermedad de base sino por otra”
La idea es hacer eventos para todos, no para los “enfermos”, “no queremos discriminar, la idea es poder estar todos por igual”. Osvaldo recuerda, “es como decía Javi, cuando vas por la calle como sabes quién está bien y quién no, la idea es generar espacios así”.

Si querés saber más sobre la casa de Javi te recomendamos http://www.lacasadejavi.org

miércoles, 6 de febrero de 2013

La paradoja de educar para la libertad, en medio del encierro.



Yanina Lofvall

Sólo la provincia de Buenos Aires cuenta con treinta mil personas detenidas, diseminadas en 56 instituciones carcelarias, treinta mil personas que sobreviven día a día, a un sistema caduco, colapsado, que solo genera mayor exclusión, y violencia. Un 80 por ciento de la población carcelaria, no tiene aún sentencia firme, esto es, no hay un límite para su encierro, aunque muchos de ellos ya pasaron los dos años de prisión preventiva, tiempo límite que una persona puede estar presa sin un veredicto.
En este contexto, al que no es ajeno el resto del territorio nacional, GESEC La Plata, (Grupo de Estudio Sobre Educación en Cárceles) abre debate y siembra caminos sobre el derecho a una educación de calidad en ámbitos de encierro y plantea también la abolición de los muros. Esta organización, nacida en el año 2002, viene realizando diversas intervenciones, dentro de las cárceles y fuera de ellas, para apostar al derecho a la educación de calidad como un derecho en sí mismo.
Su presidenta, Licenciada María Florencia Pérez Lalli, dialogó con El Tranvía, y describió la problemática, “la ley de Ejecución Penal dice que se debe garantizar a la persona privada de libertad educación, salud, entre otras. La mal llamada Ley de Estímulo Educativo, que es un apartado de la ley, aún hoy no se ha aplicado. Es un beneficio, salir de uno a tres meses antes de lo que estipula la condena, si la persona estudió durante su encierro. Como toda ley tiene sus grietas y sólo dos o tres personas han logrado que los jueces le acrediten este beneficio”
La educación en las cárceles, aunque la ley de Ejecución Penal lo garantice, y la ley nacional de Educación Superior lo promueva, es un tanto más compleja, pero se puede destacar como dato positivo que las 56 cárceles de la provincia cuenten con escuelas. Lo cotidiano, impide la llegada a las cursadas, a exámenes, sea por día de requisa, por traslado, por problemas en el pabellón o por falta de móvil, quienes tienen el beneficio de cursar en la universidad. Pérez Lalli enfatiza que “nunca se habla de las mujeres privadas de libertad y su derecho a estudiar. Las mujeres que están con sus hijos, por ejemplo, la guardería está en contra turno de la escuela y muchas veces no quieren dejarlo en el pabellón y tienen que elegir entre educarse o estar con sus hijos. No hay en la actualidad un área de Educación en cárceles, como lo hay para adultos u otros, hay sólo un Programa, que no tiene recursos, por lo tanto, pueden hacer muy poco”
El cuarenta por ciento de los privados de libertad acceden hoy a la educación formal. La pregunta es, ¿cómo se educa en un contexto de encierro para la libertad? ¿Cómo se logra la calidad o diversidad de contenidos? La realidad es que son muy pocas carreras a las que pueden acceder, las que se pueden rendir totalmente libres, y muchas cárceles no cuentan con espacio físico para sus estudiantes cuando se cursan dentro, “es el penitenciario quien decide quien va y quién no”.
Pérez Lalli, destaca que muchos confunden el derecho a la educación, éste no necesariamente va a producir una merma en la reincidencia, porque esa “no repetición de un delito” depende de un montón de otros factores. “Por ejemplo, en el Colegio de Abogados de La Plata, en una época, no dejaban que te matricules, si te habías recibido en la cárcel. Si una persona sale ingeniero y no se puede reinsertar socialmente porque no puede trabajar por haber estado preso o su familia lo abandonó, es una realidad muy compleja y muchas veces termina con reincidencia”.
Por otra parte destaca como positivo que “en el 2007 no se podía ni entrar a las cárceles, se avanzó en eso, la cárcel está más abierta a organizaciones sociales, que suplen donde no está llegando el Estado. La educación sirve para el conocimiento de otros derechos, y de otras formas de lucha para garantizar de esos derechos.”
Es ahí donde GESEC plantea otra jugada en el tablero, si bien apuestan a la capacitación del personal que interviene en la educación de personas privadas de libertad, (penitenciarios y docentes), invita al debate de desnaturalizar el encierro, en pos de la corriente abolicionista.
El abolicionismo penal en América Latina
Maria Florencia participó del libro “El abolicionismo penal en América Latina” con prólogo de Eugenio Zaffaroni, publicado recientemente. En él, se plantea el abolicionismo por diversos juristas latinoamericanos y Pérez Lalli, junto a la comunicadora social María Ximena Martel, proponen una reflexión sobre el rol de los medios de comunicación en la construcción social del imaginario punitivo.
La presidenta de GESEC explicó que “El libro es una propuesta superadora a la crítica de la cárcel, una corriente que ya venía trabajándose en Europa”. El capítulo en el que participa “La mediatización del encierro” aborda el abolicionismo desde la perspectiva de la comunicación, “analiza cómo los medios de comunicación masiva contribuyen a construir el imaginario punitivo presente en la cultura contemporánea”.
Lalli plantea la posibilidad de empezar a asumir que la cárcel no sirve, no funciona, aunque “cumplió con su máximo objetivo que es excluir. La conclusión que sacamos es que los medios claramente reproducen un discurso del encierro como única solución a todos los problemas. Lo que se propone en este libro es un camino hacia el imaginario no punitivo. En un mundo donde vemos naturalizado el encierro, los orfanatos, las cárceles, los manicomios, siendo que es, lo más antinatural para el hombre”.
Este primer libro hace una mirada crítica, y planean hacer un segundo libro en el que se proponga alternativas. “El abolicionismo plantea que se necesita un cambio cultural, de una mirada no punitiva de todo. Acá chocás, o tirás un palo de luz, cualquier cosa que entra en el ámbito de delito y es cárcel, encierro, punición”.
Se plantea el reduccionismo penal, que haya menos intervención penal, que los conflictos puedan resolverse de otra forma. Lalli ejemplifica, “yo me considero una persona totalmente anti menemista, pero a mí no me soluciona nada que ese sujeto esté preso, a mí no me sirve. Que le embarguen todo lo que tiene, que le den una pensión de 2000 pesos hasta que muera y eso si repara a la sociedad, embargarle todo y hacer políticas públicas. Pero está muy naturalizado que la única pena posible es el encierro”
El abolicionismo despierta un debate, desnaturalizar la cárcel como pena. Y si como decía Pérez Lalli “el encierro es lo más antinatural para el hombre” por qué no pensar que se trata de civilizar el derecho penal.
Para mayor información sobre GESEC http://www.gesec.com.ar/

sábado, 12 de enero de 2013

Desheredados de la Razón: “Quereme así, piantao”



Yanina Lofvall
¿Quién no ha temido alguna vez cruzar esa delgada línea de la cordura? Ese límite tan arbitrario. ¿Qué supone que suene el silbato, que pasaste el umbral? ¿Quién lo decide? Las lógicas del encierro son uno de esos “misteriosos conocimientos” que la sociedad consiente en silencio, no se ignora la realidad de los neuropsiquiátricos, pero mejor no hablar de ciertas cosas…
La nueva ley de salud mental, aprobada hace más de dos años, reconoce la autonomía de las personas con padecimiento mental y su capacidad para decidir sobre lo que desean, recomienda la internación como recurso terapéutico a utilizarse solo en situaciones excepcionales y en hospitales generales. Sin embargo, en el gigante dormido, Hospital Neuropsiquiatrico Dr. Alejandro Korn, más conocido como “el Melchor Romero”, la realidad parece muy ajena a la ley. Realidad que comparte con muchos otros psiquiátricos del país.
Hace poco más de dos años, unos “locos sueltos”, estudiantes universitarios de Psicología, Periodismo, Bellas Artes, Biología, Arquitectura entre otras, comenzaron a asomarse por el Melchor y ponerle el cuerpo y el alma a un movimiento que creció bajo el nombre de “Desheredados de La Razón”. La apuesta es fuerte, es darle vida, “vientos de libertad” a más de 750 internos. Hoy, con cuatro talleres (Teatro, Expresión corporal, Literatura y radio) llegan a trabajar con el 10 por ciento de los pacientes.
Veinticinco jóvenes, Deseheredados de La Razón, autoconvocados y autogestionados, reabrieron un espacio en el psiquiátrico que estaba abandonado, Teatro “Polo” Lodefudo , poniéndole color y movimiento con cuatro talleres semanales. “La idea es poder ir aportando al proceso de externación. Hay un gran hueco que en cuestiones de salud mental, formas de atención y contención previas a una internación. Nos encantaría que haya más gente que se sume, hoy somos los que estamos y hacemos lo que podemos” afirma Juan Pablo Banfi, Desheredado, estudiante de Psicología.
Estos jóvenes, que se enfrentan a lógicas perversas de intereses económicos, farmacéuticos y de poder, trabajan con un emblema “romper con la lógica social que se materializa en el manicomio”. A su vez transciende los muros al compartir, intercambiar y pensar la problemática de la “locura” enclaustrada en los espacios de encierro y “terapias” de exclusión para cambiar la realidad de la forma de trabajar y actuar en otra salud mental.
Pero todo lo poético que puede tener esta labor tiene un quiebre en la realidad cotidiana, hay 16 salas y no todos pueden salir al taller, depende de los enfermeros, los médicos y de cómo se hayan comportado. “Hay una cierta resistencia de que las personas puedan salir al taller, como si la expresión artística no fuera parte del tratamiento” explica Juan
Las salas están divididas en agudo y crónico, cuando se entra al hospital en una etapa de crisis, se entra en la de agudo y acá deberían estar entre tres semanas y un mes, aunque pasan un año o dos. A veces no hay patologías graves. Hay gente que llega con una crisis, tendría que estar 15 días, un mes y salir y están 30 o 40 años o toda la vida. Gente que es sorda, ciega, o muda, con problemas sociales, judiciales, económicos (y su familia recibe una pensión) o que tiene algún problema motriz o retraso mental y no tienen por qué estar medicados.
Estos jóvenes usan el arte como herramienta y la expresión como una forma de vinculación en un espacio que intenta ser de libertad y saludable para todos aunque no pueden influir en una externación, no es considerado por los profesionales un trabajo interdisciplinario.
Lo que está de fondo en la nueva ley, además de la desinstitucionalización de los hospitales psiquiátricos, es lo que haría que grupos de psiquiatras deleguen poder en cuanto a un tratamiento y medicación, es una pelea política de fondo, una cuestión económica de base, de la medicación de la vida cotidiana. La Ley de Salud Mental no propone preponderantemente e l tratamiento farmacológico sino otra forma alternativa, el cambio del sistema y de las instituciones deja mucho dinero menos que para la farmacéuticas a nivel general.
Encierro y despersonalización. La experiencia de un Desheredado.
“La persona es un número, una historia clínica, de entrada se quedan hasta con tus documentos y si no tenés nadie que reclame por vos… con suerte esa historia clínica va a ser rellenada si el que va, tiene ganas de trabajar”, así describe Banfi la cotidianeidad del psiquiátrico.
Es la realidad de muchos hospitales psiquiátricos del país, no solo de este, falta de personal, un enfermero cada sesenta personas, medicación, encierro. Los internados, pierden cuestiones cotidianas, hábitos y el encierro termina patologizando mas. Se van “petrificando” describe Juan Pablo. Según datos que maneja este movimiento, más del 70 por ciento de los internos podría ser externado pero no hay condiciones, porque “no hay recursos, ni espacios, ni trabajadores que puedan o quieran trabajar interdisciplinariamente, un círculo de nulidad que deja todo como está”.
Juan confirma ese temor que todos guardamos en algún rincón, “hay una realidad, le puede pasar a cualquiera, el límite es muy chiquito, cada uno en la vida puede estar en ese límite dos o tres veces.Pero se puede volver, depende de si tenés familia, de si tenés trabajo; si estás solo es muy difícil salir del hospital o evitar la internación. Cualquier persona que pase dos días ahí, te cambia la vida para siempre, más allá de que no te mediquen”
Ellos, “los locos”, son producto de la sociedad, de una condición social, familiar, política que marca el límite de la normalidad. Hoy el límite lo marca el DSM (Manual de diagnóstico de salud mental), las corporaciones farmacéuticas, la psiquiatría, el poder, el saber, “la normalidad, que no existe, y las cuestiones que todos tienen que estar lindos, contentos y apurados por ir a trabajar, para hacer plata; como si todo lo que uno siente no existiera o no hubiera otras realidades. Somos todos iguales pero también hay que aceptarnos en la diferencia, en la particularidad que también enseña”
Juan Pablo nos cuenta que los internos no tienen muchas más actividades que tomar mate, fumar cigarrillos y mirar tele, comparten 20 años y no se conocen por su nombre, solo por el apellido. No tienen casi visitas. “En enero con el cese de actividades se encuentran con su soledad, con la conciencia que siguen ahí, que pasó un año más”. El año 2012 murieron 10 personas que iban a los talleres, “eran muy allegados a nosotros, se había notado un cambio impresionante en ellos. La sala había facilitado muchas cosas para que esas personas mejoren, nosotros habíamos aportado a ese cambio y murieron por accidentes, peleas en la sala, neumonías mal curadas… Eso dio mucha bronca, mucha tristeza, se podrían haber evitado esas muertes”.
La convicción de Desheredados sigue firme a pesar de todo, “nosotros seguimos adelante igual porque sentimos responsabilidad, como futuros profesionales de la salud y como seres humanos. La idea es poder romper con la lógica del sometimiento, de institucionalización .El cambio se va a generar a través de construcciones colectivas y entre todos, sin miedo a equivocarse, con la posibilidad de hacer algo siempre, porque la necesidad lo demanda y la realidad de esas personas lo requieren”
¿Y por qué no? Quereme así, piantao, piantao, piantao…Abrite los amores que vamos a intentar la mágica locura total de revivir… Vení, volá

domingo, 6 de enero de 2013

La Plata- Masones del siglo XXI, el misterio y la verdad entre diagonales



Yanina Lofvall

¿Quién no ha escuchado sobre la misteriosa fundación de La Plata? Los mitos y misterios de sus fundadores, los masones. Símbolos secretos, logias, talleres, imágenes diabólicas, pasadizos secretos, el compás y la escuadra que atraviesa la ciudad. Están excomulgados por la Iglesia Católica desde el siglo XIX por promover el laicismo y la creencia en el “Gran Arquitecto del Universo”. El carácter secreto de sus prácticas les deparó persecuciones a lo largo de la historia. ¿Quiénes son? ¿Dónde están los masones? ¿Siguen existiendo en la ciudad de La Plata?

La respuesta es sí, aún están entre nosotros. La ciudad de La Plata tiene cinco Logias que pertenecen a la Gran Logia Argentina Libre y Aceptados Masones, cuenta con aproximadamente 90 miembros activos y una innumerable cantidad de miembros “en sueño”, ya que uno es masón para toda la eternidad.
Javier Martínez, físico, quién entrevistamos para conocer la actualidad de la masonería en la ciudad, es miembro activo de la Logia Alejandro Korn (bajo los auspicios de la Gran Logia Argentina) tuvo su primer contacto con la masonería a principios del año 2000, con la única Logia platense activa en aquel momento, “Luz y verdad” Nº 79 y fue a través de internet. Hoy es miembro, Secretario y Past Master de la Logia Alejandro Korn Nº 488.
Creencias de un masón
Según define la Gran Logia Argentina “La Orden asienta sus principios en los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad; y considera que el hombre puede alcanzar su realización a través de la Ciencia, la Justicia y el Trabajo (trilogía que constituye su lema). Estos ideales, que en el seno de nuestra Institución no sólo se expresan sino que se hacen realidad, fueron los que inspiraron a hombres de todos los tiempos a la hora de enfrentar y combatir regímenes opresores, despóticos o que negaban la dignidad de la condición humana”
Según nos explica el Past master (pasado maestro) hay una exigencia al candidato a ser miembro de la orden que debe tener algunos tipos de creencias particulares. Creer en algo superior a uno, “lo cual nosotros llamamos Gran Arquitecto del Universo”. Una creencia en la vida eterna y en un ser superior sin limitar cómo debe ser esa creencia. El Gran Arquitecto de Dios puede ser Alá, Jehová o incluso el Big Bang, el principio creador de todo, “se está en completa libertad”. Pero en algo hay que creer. También hay que creer en la vida eterna, “cómo no sé, dependerá de la concepción de cada uno, pero sí creer que cuando cerramos los ojos eso no termina ahí”.
Los masones tienen estatutos, constituciones y reglamentaciones. Reglamentan prácticamente todo. Y esta es una tradición que se trae de los antiguos masones, de aquellos que eran “verdaderos constructores”. Se reglamenta mucho para tener un completo orden. Se reglamenta cuántas veces o cómo deben brindar en una cena o cuántas cenas anuales tienen que hacer de carácter especial. Tienen prácticamente cenas semana de por medio, “donde nos juntamos con los hermanos para confraternizar para mantener la unión.”
Los ritos
Los ritos en general, lo único que hacen es estipular la forma a través de la cual será llevada a cabo la reunión. Estipula en qué orden pueden hablar, alguien propone un tema y se discute sobre eso, en ciertos momentos. En otros se llevan a cabo las cuestiones administrativas. Se va dando la palabra en cierto orden, una reunión puede durar entre una hora y dos horas y media. Como hay un orden de la palabra no hay lugar a discusiones, no hay un ida y vuelta, uno habla y se pasa a la siguiente persona. Si uno no dijo lo que quería decir, deberá esperar quince días y en la próxima reunión deberá manifestarlo “si era algo importante seguro lo tendrá presente” afirma Javier.
Discreta y no secreta.
Antiguamente, sobre todo en la Edad Media, no era muy conveniente declarar su pertenencia a la orden, sobre todo porque desde entonces la masonería está excomulgada de la Iglesia Católica, ser masón podía llevarlos a ser quemados vivos, lisa y llanamente.
En las Logias, según comenta Martínez, hay gente de todas las religiones, de todos los colores políticos, de todos los colores de piel. “La masonería es totalmente inclusiva porque admite todo tipo de pensamiento lo cual no es muy bueno para regímenes totalitarios, esto hizo que en todo los regímenes totalitarios seamos perseguidos. En el único régimen que no fuimos perseguidos fue en el de Cuba porque justamente la masonería ayudó a la revolución para que se deshicieran de ese colonialismo norteamericano que estaban sufriendo. Por eso el régimen castrista permitió que siga existiendo”
En la Argentina “tuvimos un estado bastante influenciado por la iglesia católica, lo cual hizo que en ciertos lugares, en ciertos ambientes, la masonería fuera casi una mala palabra. Entonces lo que sus miembros han hecho es resguardarse para sí su pertenencia, cosa que no sucede en Uruguay, en Brasil o en EEUU. Acá en Argentina resguardamos mucho la individualidad nadie tiene derecho a decir que otro es masón, sí puede decir que uno es masón si eso tiene algún beneficio, sino no”.
Miembros y logias en La Plata
Cuando uno ingresa a la masonería ingresa de por vida, el carácter de masón no se pierde ni aún con la muerte, sí puede estar expulsado de la orden porque uno hizo alguna acción que está penalizada.
También existe el concepto que no hay masón sin logia, debe pertenecer a un grupo. Pero si alguien por cualquier motivo, deja de asistir a las reuniones pierde algunos derechos, es lo que llaman “masón en sueño”, en la ciudad de La Plata hay muchos. En general en una logia una cantidad normal es entre 15 y 25 miembros, puede haber más no hay límite superior, pero se vuelve incomodo el uso de la palabra en las reuniones.
“Los lugares físicos, nos pasó lo mismo que en España, la masonería es una institución más de la sociedad, cuando la sociedad florece, la masonería florece. Cuando a la sociedad le va mal a la masonería le va mal. En la década del ‘40, donde las instituciones argentinas se vinieron abajo, las logias platenses, las 16 que había al principio se fueron apagando, lo que nosotros llamamos abatir columnas. Se fue perdiendo membresía y eso fue a nivel país, se perdieron logias y muchos lugares físicos, muchos pertenecieron a algunos miembros de las logias, y si alguien moría muy posiblemente los herederos que no sabían de la afiliación de los padres, perdíamos los inmuebles”.
¿Cómo se reconoce un templo masónico?
Todos los templos masónicos son iguales por dentro, tienen una particularidad, cierta decoración, se requiere que sea amplio, se divide en puntos cardinales, hay una zona hacia oriente donde se ubica el venerable maestro, el orador, el secretario y si hubiese, ex venerable. Todos se sientan mirando hacia el centro, hay un par de columnas que representan el templo del rey Salomón. Usan el simbolismo de los albañiles, tienen una alegoría que significa que cada uno de esos albañiles está construyendo un templo interior, están trabajando la piedra bruta para construir la perfección.
Hoy quedan en pie el teatro de diagonal 80 que era un templo masónico y el templo adventista que está en 46 entre 2 y 3, que pasaron a manos privadas. Muchos templos que estaban en zona centro se destruyeron. Las cinco logias se reúnen en lugares, algunos alquilados otros prestados, decorando según la tradición. “El gran sueño de la masonería platense es tener su templo propio algo que perdimos hace tiempo y estamos luchando por recuperar” afirma el miembro de la Logia Alejandro Korn. “Los dueños de los lugares alquilados no siempre saben, no tienen por qué saberlo, por eso no decimos los lugares. Prefiero no dar direcciones”
¿Qué pasa cuando un miembro comete una infracción?
“Cobramos una cuota mínima, se paga para mantener los gastos de la institución, si alguien por ejemplo no paga durante un año sería una infracción, porque está perjudicando a los demás hermanos.”Después existen otro tipo de infracciones , si un miembro comete una infracción en un ámbito público, aunque no sea dentro de la logia, la masonería lo sanciona y la sanción depende del grado que tenga, si es un aprendiz, o un venerable o un miembro . La pena puede ser desde suspenderlo de una reunión como “irradiarlo” de la orden. Si es un maestro es mucho más complejo, porque es un “masón en la plenitud de sus derechos”, no lo puede expulsar una Logia, lo tiene que expulsar la orden entera, entonces esto ya es un juicio en la Gran Logia.
Logias femeninas
Hay Logias mixtas y también exclusivamente femeninas en el mundo y en La Plata, pero estas logias no son reconocidas por la Gran Logia Argentina. “Tienen los mismos principios que nosotros –aclara Javier-pero para nosotros no es regular, no pertenecen a la Gran Logia. No nos metemos ahí, no decimos que ni es bueno ni malo, no pertenecen a la Gran Logia”.
Para mayor información sobre logias platenses http://www.logiakorn.com.ar/
La Gran Logia Argentina http://www.masoneria-argentina.org.ar/

martes, 1 de enero de 2013

La patologización de la infancia: ¿su hijo es hiperactivo?

Yanina Lofvall

Vivimos en una época donde los niños deben lograr su independencia cada vez a edades más tempranas, permanecen muchas horas en instituciones, clubes, niñeras, en el mejor de los casos, abuelos. Los padres cada vez más dedican su tiempo a la subsistencia económica, al éxito profesional, y demás demandas que la sociedad actual impone.
La escuela es la institución donde más horas permanecen los niños en su infancia, veinte horas semanales. Justamente en este ámbito que intenta “contener”, abarcar a todos los niños, con su bagaje histórico, y su situación socioeconómica, cultural, surge la necesidad de homogeneizar y por lo tanto de etiquetar al diferente.
Si bien corrientes pedagógicas actuales alientan a la “atención en la diversidad”, en la práctica, es un proceso mucho más complejo. El docente, debe atender un promedio de 30 alumnos, enseñar determinados contenidos en un acotado tiempo, por lo tanto, las clases deben desarrollarse sin demasiadas interrupciones para que el “sistema educativo” funcione y al llegar a diciembre los “contenidos básicos” hayan sido “bajados” al aula.
En este contexto, es necesario que el alumno escuche. Ese alumno que nació en el siglo XXI, con cambios tecnológicos y sociales que tienen una vorágine que ni los adultos llegamos a entender, ese alumno que maneja la playstation a la perfección recibiendo un sin número de estímulos por segundo, a los que además, responde. Ese niño que vivió violencia en su casa, que pasa hambre o que pasa muchas horas solo frente a un televisor haciendo zapping, que ve correr a sus padres de un lado para otro todo el día… Ese niño es el que tiene que estar atento 4 horas, con el estímulo por excelencia: su banco, el pizarrón, la tiza y la voz de su docente. La espada, la pluma y la palabra.
“No presta atención”, “vive en las nubes”, “no entiende nada”, son latiguillos clásicos de pasillos de escuela y estos “problemas escolares” rápidamente serán “problemas de los escolares”, problemas que en muchas casos derivan en una consulta al médico y termina, o empieza el camino, con el diagnóstico: “Sra, Sr, su hijo es hiperactivo”. Se los evalúa en función de corrientes biologicistas que desestiman la historia del niño y su contexto y en muchos casos terminan medicados con medicación Psiquiátrica como la Ritalina, medicación prohibida en muchos países del mundo.
Está palabrita, tan naturalizada en los contextos de niñez, “hiperactivo”, es tomada del Manual de Diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-IV) define el déficit de atención y la hiperactividad si el niño reúne alguna de las siguientes características : no termina las tareas que empieza, comete muchos errores, no se concentra en los juegos, parece no escuchar cuando se le habla, tiene dificultades para organizarse, evita tareas que requieran esfuerzo, pierde cosas que necesita, se distrae con cualquier cosa, se levanta constantemente, corre, le cuesta jugar a actividades tranquilas, habla en exceso.
Si tenemos en cuenta estos parámetros para el diagnóstico, qué población, no sólo de niños, debería estar medicada con fármacos.
Hiperactividad, déficit de atención, trastorno generalizado de la conducta, bipolar, son algunos de los diagnósticos-etiquetas que llegaron a las aulas, junto con su blíster de pastillas para solucionarlo.
Si nos detenemos a pensar, en la sociedad en que vivimos, ¿qué clase de niños queremos? ¿Queremos acallar aquellas voces que simple mente nos devuelven el reflejo de lo que somos?
Recomiendo este link para profundizar el tema http://www.foruminfancias.org.ar/


Por Yanina Lofvall http://revistaeltranvia.com.ar/?p=3929